Indicando 7 áreas en las cuales la Zona Libre de Colón ha consolidado acciones en la prevención del delito transnacional, el gerente Giovanni Ferrari recordó en el marco del 1er Foro Parlamentario de Inteligencia y Seguridad, que son los gobiernos los que definen la viabilidad del establecimiento de una actividad comercial, en este caso, zonas francas; incluyendo los aspectos sociales, económicos y de seguridad.

Giovanni Ferrari, gerente de la Zona Libre de Colón, defendió a la zona franca de los señalamientos de ser fuente de actividades ilícitas como contrabando y lavado de dinero, ante una audiencia que incluyó a parlamentarios y altos funcionarios de gobiernos latinoamericanos, especialistas en seguridad e inteligencia, representantes de la OCDE, gobierno de los Estados Unidos y ante el presidente del Foro Parlamentario de Inteligencia y Seguridad, el congresista estadounidense Robert Pittenger.
Reconociendo que no es secreto que la Zona Libre de Colón ha sido señalada como fuente de actividades ilícitas de variada índole, hizo un compendio de las actividades según las áreas de riesgo percibidas por la administración de la zona franca “consciente de la necesidad de coordinación de actividades de supervisión tanto nacional como internacional”, el gerente pasó a enumerarlas:

1. Verificación de empresas que solicitan presencia en la Zona Libre. Para establecerse en la Zona Libre se requiere presentar solicitud mediante formularios que sirven para efectuar revisiones (background checks) con bases de datos internacionales de los miembros del directorio como de sus administradores. Esta función se delega en los estamentos de seguridad nacionales. Este aspecto es de suma importancia, y ninguna zona libre a nivel mundial debe prescindir de esta verificación independiente para asegurar el impedimento de ingreso de organizaciones delictivas. Además, los colaboradores, proveedores y la flota vehicular que solicita el acceso al área debe pasar por el proceso de solicitud y otorgamiento de pases que regulan su ingreso a la zona libre.
2. Flujos de productos sensitivos. Dentro de la Zona Libre se han identificado como sensitivos los cigarrillos, licores, medicamentos y alimentos (todos relacionados con la ingestión humana). Las empresas que desean comercializar estos productos deben aplicar a un permiso especial. Para efectos de trazabilidad, han iniciado la modalidad de registrar las empresas que brindan el servicio de almacenamiento y transporte que, si bien no participan del proceso de comercialización, requieren tener visibilidad de quienes aportan valor a la distribución.
3. Originalidad del producto. Contando con su propia oficina de Protección de Propiedad Intelectual, se busca la interdicción de falsificaciones y actividades de mercado paralelo que no cumplen con las políticas de los propietarios de las marcas, que van desde la red de comercialización no autorizada hasta la salvaguarda de condiciones de almacenamiento adecuadas.
4. Rastreabilidad de los movimientos. A pesar de contar con una plataforma digital, el Gerente Ferrari dijo que requieren mejorar la identificación de los flujos de movimientos específicos. Existe un tema de confidencialidad de datos que requiere ser resuelto, pero es una tendencia que debe continuar para el debido monitoreo y respectivo análisis de riesgo. “Estamos comprometidos a seguir modificando nuestro sistema de gestión de datos para incluir aspectos importantes en este sentido”, señaló.
5. Pagos de transacciones. Si bien existe un componente mayoritario que no generan transacciones bancarias dentro del sistema local (a causa de las empresas globales que gestionan las ventas y cobros desde sus respectivas oficinas regionales fuera del país), o que son pagos por medio de transferencias bancarias que entran a Panamá y que cuentan con su documentación sustentatoria, la Zona Libre está consciente de los problemas que ocasionan los flujos transfronterizos de dinero en efectivo para aquellas transacciones de compraventa que se dan dentro del área. “De hecho, nos sentimos muy complacidos en aprender de la presentación que se dio en este foro sobre la iniciativa de dinero digital, el cual resolvería de raíz esta problemática dando la facilidad de compradores de evitar tener que viajar con efectivo, y no seguir sometidos a altos costos de transferencias bancarias internacionales”, señaló Ferrari aclarando que “mientras esto se convierta en realidad, a nivel de legislación local existe una propuesta de ley en la Asamblea Nacional que regula de manera ulterior el procedimiento de ingreso de efectivo al país”.
6. Manejo del riesgo. Tanto la Zona Libre como Aduanas cuenta con un módulo de análisis de riesgo, el cual facilita el enfoque de donde se requieren acciones puntuales de inteligencia, recopilación e intervención. Esto se encuentra en estado incipiente, pero será una herramienta más a disposición para el manejo conjunto entre ambas instituciones.
7. Coordinación con entidades gubernamentales. Zona Libre ha identificado como necesidad prioritaria el potenciar la colaboración estrecha con las siguientes entidades: Aduanas, Ministerio de Seguridad, Superintendencia de Bancos, Superintendencia de Sujetos Obligados No Financieros, Unidad de Análisis Financiero, Policía Nacional y Ministerio Público. Sin esta coordinación, se diluye la efectividad de aquellas entidades que inician procesos que se demoran o vician por la falta de aporte de las restantes.
   A juicio del Gerente Ferrari, “la consolidación de las acciones de las 7 áreas de interés que acabo de mencionar coloca a la Zona Libre de Colón en una posición de vanguardia a nivel regional con estándares altos”.
   Destacó que “este nivel de control no puede ser prerrogativa de nuestra Zona Libre y ni siquiera de aquellas que desean evitar que el crimen organizado opere desde su territorio. De haber otras zonas francas que tengan controles laxos o inexistentes, será terreno fértil para que las asociaciones delictivas se reubiquen donde no se les moleste”.
   Finalizó su intervención en este importante foro, haciendo un llamado a la acción: “Este es un llamado para que el estándar que se quiera conformar como marco regulatorio de gestión de riesgo, sea de forzoso cumplimiento tanto en la región como en el mundo entero”.