En una declaración contundente, el presidente de China, Xi Jinping, dejó claro que su país no cederá ante presiones externas: “No los necesitamos, nunca los necesitamos. China no mendiga ni pestañea”, afirmó, en un mensaje directo hacia Estados Unidos en medio del recrudecimiento de la guerra comercial.
La reacción no se hizo esperar. A partir de mañana, China incrementará sus aranceles a productos estadounidenses del 84% al 125%, marcando un nuevo capítulo en la disputa económica entre ambas potencias. El gobierno chino subraya que esta medida responde a su compromiso de avanzar con autosuficiencia y proteger su soberanía económica.
Este nuevo aumento en los aranceles se da en un contexto de tensiones crecientes, en el que ambas naciones refuerzan sus posturas y se alejan de una solución negociada a corto plazo.