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“Sapos, Camaleones y Calderos: La Candela Política Que No Deja Dormir a Nadie”

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Abogada o no abogada
Desde las turbulentas tierras de Urracá me cuentan que hay personajes siendo nombrados en cargos que requieren títulos profesionales… ¡pero no los tienen! Cuidado, que están colocando a gente que será una comedia en la ejecución de sus funciones. Ojo al Cristo, que esto huele a escándalo.

Sapos eternos
En la tierra de los dos mares, los sapos no pasan de moda. Están haciendo de las suyas, con listas en mano, chismeando de lo lindo. Y lo peor, siguen sirviendo a sus mandaderos de siempre. ¡Cuidado, alcalde! Que esos sapos le pueden salir caros.

CD con sabor agridulce
El popcorn en el CD tiene a los convencionales de Coclé con un trago amargo. ¿La razón? Vieron reaparecer en la mesa principal a una exfuncionaria investigada, que no ha hecho nada por fortalecer el partido, pero ahora quiere cosechar. ¡Como un camaleón cambia de color! ¿Quién se atreverá a darle la bendición? ¡Cuidado con Robertito!

Caldero en la Asamblea
El caldero político está hirviendo con el nombramiento de Dino Mon. La Asamblea tiene que decidir si lo ratifica o no. Dicen que en Credenciales lo aprobaron a medianoche, sin pedir el voto a los demás diputados. Ya hay uno que expresó sus reservas. ¡Ojo, que en la puerta del horno se quema el pan!

Corredores y despilfarros
Siguiendo la ruta del descontento, están por inaugurar unos metros del corredor de playas. Mientras tanto, Sobonge soltó la bomba de que el cuarto puente se detuvo por falta de financiamiento. ¡Válgame Dios! ¿No fueron ellos quienes duplicaron la deuda y despilfarraron todo a su paso? Y Héctor, bien calladito…

Candela en Chiriquí
En Chiriquí, el que no para es el diputado Jamis. Pero no es por fiestero, sino porque está en todas: con los rescatistas, los jóvenes, los educadores, y más. Tiene a la provincia revuelta, tanto que los demás diputados y funcionarias no duermen en paz. Un sapo cuenta que ayer se reunió con un grupo que antes lo adversaba, y ahora están alineados. ¡Esto está que arde!