Desde el espacio se ven como unos “ríos de oro”, unas serpentinas que recorren la selva amazónica.
Desde la Tierra, la realidad es más estremecedora y preocupante: las imágenes captadas por la NASA revelan el alcance de la extracción ilegal de oro en lo más remoto de Perú.
Según explicó la agencia espacial estadounidense, los “ríos de oro” capturados en las imágenes muestran los pozos que excavados para la minería ilegal, que aparecen como cientos de cuencas llenas de agua, donde se ha eliminado la vegetación, rodeadas de barro .
La agencia explicó que las condiciones meteorológicas habían favorecido la captura de las fotografías, dado que los pozos, generalmente ocultos a la vista, estaban iluminados por luz solar.
Perú es uno de los principales exportadores de oro del mundo y la zona de Madre de Dios alberga una enorme industria no regulada con miles de mineros que intentan ganarse la vida.
El área es un foco de biodiversidad y la industria extractiva ha llevado a una extensa deforestación y destrucción de hábitats de gran importancia.
Varios grupos ambientales han denunciado que la minería también está envenenando a las comunidades locales, ya que se utilizan toneladas de mercurio para extraer el preciado producto.
Según los científicos una cantidad significativa de ese elemento químico se libera en los ríos o en la atmósfera, lo que causa daños irreversibles al medio ambiente.
En algunas partes de la región, que alberga especies como monos, jaguares y mariposas, los expertos creen que la minería es la principal causa de deforestación.
En enero de 2019, un estudio encontró que la deforestación provocada por la minería de oro destruyó aproximadamente 9.000 hectáreas de la Amazonía peruana en 2018, según el grupo de Monitoreo del Proyecto Amazonas Andino.
Animados por el aumento del precio del oro, los miembros de las comunidades locales ven una oportunidad para ganarse la vida con la minería.
Los mineros siguen las rutas de viejos ríos donde se depositaban sedimentos, incluidos minerales.
En 2012, se estimaba que había 30.000 mineros ilegales trabajando en la exuberante región.
En otra parte de Perú, La Pampa, una gran fiebre del oro que duró cerca de una década fue finalmente detenida por el gobierno en 2019 cuando alrededor de 5.000 mineros fueron expulsados.