La Comisión de Trabajo, Salud y Desarrollo Social de la Asamblea Nacional retoma hoy un debate crucial: el proyecto de ley 163, que propone reformas a la Caja de Seguro Social (CSS). Tras un receso decretado en diciembre, este tema vuelve al centro de la discusión legislativa con la expectativa de que las bancadas presenten sus propuestas de modificación. Sin embargo, detrás de las formalidades, se encuentra una realidad que exige decisiones firmes, responsables y transparentes.

Un sistema en crisis: ¿Reformas o más demoras?

El sistema de la CSS enfrenta una crisis profunda que afecta directamente a millones de panameños. Las deficiencias en el acceso a medicamentos, el deterioro en la calidad de los servicios y la incertidumbre sobre el futuro de las pensiones son problemas que no pueden seguir esperando. Cada día que pasa sin tomar decisiones agrava la situación, profundizando la desconfianza ciudadana en las instituciones encargadas de proteger sus derechos.

El diputado Carlos Afú, secretario de la comisión, aseguró que se espera una reunión previa con el Ejecutivo para analizar las modificaciones propuestas, pero las palabras deben convertirse en acciones contundentes. Afú declaró: “Estamos esperando definir los artículos para avanzar lo más rápido posible con las modificaciones necesarias.” Pero, ¿será suficiente con avanzar rápido sin garantizar que las reformas resuelvan los problemas estructurales de la CSS?

Propuestas sobre la mesa: ¿Suficientes para el cambio?

El paquete de modificaciones enviado por el director general de la CSS, Dino Mon, incluye medidas como establecer límites de inversión, reforzar la transparencia y mejorar los controles en la administración de fondos. Además, se plantean mejoras en la redacción de las leyes para garantizar claridad en las fórmulas de cálculo de pensiones y mecanismos más ágiles para la adquisición de medicamentos e insumos. Sin embargo, ¿estas propuestas atacan de raíz los problemas del sistema o son simplemente parches a una estructura que pide un rediseño completo?

Las bancadas legislativas, incluyendo la de Cambio Democrático (CD) y la de Vamos, aseguran que están afinando paquetes de propuestas responsables. Pero las declaraciones del presidente José Raúl Mulino son claras: “Dilatar los tiempos no soluciona el problema, lo agrava. No es momento de demagogia, es momento de corregir de una vez.”

Responsabilidad y transparencia: No hay margen para errores

El llamado del mandatario resuena con fuerza. Las reformas a la CSS no deben convertirse en un terreno fértil para la improvisación o la falta de claridad. Cualquier modificación debe estar respaldada por análisis serios y corridas que sustenten su viabilidad, no solo en el papel, sino en la práctica.

La ciudadanía exige un sistema eficiente y justo. Esto implica no solo fortalecer la administración de los fondos, sino garantizar que los recursos se traduzcan en mejores servicios de salud y mayor estabilidad para los jubilados. No hay espacio para privilegios innecesarios ni para compras que no sean de urgente necesidad. El enfoque debe estar en priorizar la vida y el bienestar de los asegurados.

El reto del Legislativo: Decisiones con impacto

La discusión en primer debate de este proyecto será una prueba de fuego para los diputados. Las bancadas tienen en sus manos la oportunidad de demostrar que pueden legislar pensando en el bien común, no en cálculos políticos. La historia no los juzgará por los discursos, sino por las acciones que emprendan para salvar a la CSS de un colapso inminente.

La CSS es la columna vertebral del sistema de protección social de Panamá. Hoy, más que nunca, se necesita que las reformas no sean un ejercicio de complacencia, sino un paso firme hacia un futuro más seguro y digno para todos. La urgencia es clara: actuar con responsabilidad, transparencia y determinación. Porque cada retraso en la solución no solo agrava los problemas, sino que pone en riesgo la vida de miles de panameños.