Aun en tiempos de pandemia, la loable misión que adelanta Operación Sonrisa se mantiene sin interrupciones, y es que durante los meses comprendidos entre marzo y agosto del presente año, La Fundación ha logrado ajustar su funcionamiento a medios digitales, atendido de forma continua: terapias de lenguaje, fonoaudiólogas, atención al recién nacido y apoyo a familiares.
De la misma manera, ha concentrado parte de sus esfuerzos en apoyar a la seguridad de sus voluntarios, donando más de $40,000.00 en insumos de protección como: mascarillas, protectores de calzado, gel antibacterial, alcohol, guantes, entre otros, distribuidos en más de 25 centros hospitalarios a lo largo y ancho del país.
Los aportes de la Fundación trascienden a sus 175 voluntarios, pues también se dirigen a todos los héroes de la salud día a día hacen sacrificios invaluables. A la fecha se han donado más de 34,000 productos de protección en todo el sistema médico nacional.
Tenemos un propósito y es cambiar sonrisas un día a la vez. Por la pandemia las cirugías han sido aplazadas, pero esto no nos ha impedido continuar nuestra misión. Nos sentimos muy complacidos de seguir colaborando con las familias y niños que pasan por momentos difíciles, dijo María Elena Berberian, Directora Ejecutiva de Fundación Operación Sonrisa.
En los últimos meses han nacido más de 25 niños con síndrome de paladar hendido y/o labio leporino, que se suman a los actuales pacientes. A todas las familias quiero manifestarles que continuamos aquí colaborándoles en las diversas terapias y en la asignación de cirugías una vez se aprueben las mismas. Quiero dar gracias a todos los que de manera desinteresada han hecho donaciones y continúan haciéndolo, pues de esta manera contribuyen de manera excepcional a un propósito que no se detendrá, puntualizó Berberian.