El 16 de agosto se conmemora el Día del Manglar, uno de los ecosistemas más importantes del mundo.
El manglar es un humedal marino costero que se conoce porque sostiene una gran biodiversidad, debido a que provee hábitats para diversidad de especies como peces, crustáceos, moluscos, aves (incluidas las migratorias) y diferentes tipos de plantas; muchos de los que son de importancia comercial y sustento de cientos de familias.
El país cuenta con 183,800 hectáreas cubiertas por manglares, de las que 169,458 hectáreas se encuentran en el litoral Pacífico y el restante en el Caribe lo que representa el 2.44 % de la cobertura de vegetación a nivel nacional.
Destacando que Chiriquí es la segunda provincia con mayor extensión de manglares y a la vez más próximos a ecosistemas de arrecifes coralinos en el Pacifico panameño , de ahí destaca la importancia en incrementar los esfuerzos de protección y recuperación para guardar esta interconectividad para muchas especies de flora y fauna.
Entre los servicios ecosistémicos que brindan los manglares, se destaca la capacidad de proporcionar protección costera, que constituye una barrera natural al reducir la vulnerabilidad de los desastres naturales y que ayudan a mitigar los efectos del cambio climático, por ser sumideros de carbono muy eficaces.
El poder de fijación de carbono de los manglares del país es la base para que Panamá sea una de las tres (3) naciones del mundo clasificada como carbono negativo, lo que significa que son las únicas naciones que absorben más gases de efecto invernadero de las que emiten las actividades humanas.