El Ministerio de Relaciones Exteriores de Panamá ha concedido el salvoconducto solicitado por el gobierno de Nicaragua para el expresidente Ricardo Alberto Martinelli Berrocal, permitiendo su traslado a dicho país en condición de asilado político.
Martinelli solicitó asilo en la Embajada de Nicaragua el 7 de febrero de 2024, tras un fallo judicial en su contra y agotadas todas las instancias legales. Durante su estadía, presentó demandas de inconstitucionalidad argumentando la vulneración del principio de especialidad entre Estados Unidos y Panamá.
El canciller de Panamá, Javier Martínez Acha, confirmó la decisión de reconocer el asilo otorgado por Nicaragua y facilitar su pronta salida del país.