El papa Francisco imploró el domingo a mejorar las condiciones en las cárceles luego de un motín en una prisión de Ecuador que dejó 118 muertos.
“Que Dios ayude a sanar las heridas causadas por la criminalidad, que esclavizan a los más pobres”, indicó el papa.
“Que Dios ayude a todos los que trabajan todos los días para hacer más humana las vidas en las cárceles”, añadió.
Francisco, quien nació en Argentina, oró por la memoria de los muertos y para que Dios ayude a sus familias.
El presidente de Ecuador declaró el estado de emergencia en el sistema penitenciario tras el motín en la cárcel, que dejó por lo menos 118 muertos y 79 heridos, en la peor masacre carcelaria en la historia del país sudamericano. Por lo menos cinco de los muertos fueron decapitados, según las autoridades.