Breaking News

Constituyente: Pedir cambios haciendo lo mismo, no traerá resultados diferentes.

Red, blue and white flag of Panama moving in the wind, with some trees in the background on a cloudy day.
Comparte

Un informe estadístico de la Dirección Nacional de Organización Electoral presenta el avance del  proceso de recolección de firmas por iniciativa ciudadana para convocar una Asamblea Constituyente Paralela, en la que participan activistas del Movimiento Justicia Social, Movimiento Ciudadano Panamá Decide y Firmo por Panamá.

Unas once mil trescientos ochenta personas han respaldado este proceso, según las ultimas cifras actualizadas por el Tribunal Electoral.

Cifras actualizadas por el Tribunal Electoral (12-07-2021)

1945, El reto de las reformas constitucionales:

La constitución ‘más ponderada de la historia de la nación panameña’ fue redactada por una asamblea constituyente integrada por 51 delegados elegidos el 6 de mayo de 1945.

En diciembre de 1944, el presidente Ricardo Adolfo de la Guardia se convirtió en gobernante de facto al emitir un decreto que disolvía la Asamblea Nacional, suspendía la Constitución de 1941 y llamaba a elecciones para elegir a los integrantes de una constituyente en mayo de 1945.

En ese momento el jurista Ricardo J. Alfaro (Diario La Nación, miércoles 31 de enero de 1945), alegaba que el país necesitaba una nueva constitución porque “las legítimas instituciones del Estado, habían sido destruidas de manera arbitraria” y “no existía en realidad norma jurídica de validez incontestable”

Los delegados elegidos para integrar la constituyente de 1945 asumirían grandes poderes. No solo debían organizar un gobierno provisional y designar al nuevo jefe del poder ejecutivo, sino tomar trascendentales decisiones sobre la estructura legal del país en lo político, cultural, religioso, en lo público y sus relaciones internacionales.

2021, Un Panamá sumergido entre la corrupción y la desigualdad:

Resultados del último estudio preparado por el Centro Internacional de Estudios Políticos y Sociales detalla que el 46% de la población sostiene que el principal problema de Panamá es la corrupción.

De acuerdo con los resultados del último estudio preparado por el Centro Internacional de Estudios Políticos y Sociales (CIEPS), al preguntarle a los ciudadanos, en su opinión, ¿Cuál es el principal problema que afecta el país?, el 46.6% respondió que la corrupción, la desigualdad 24.5% y la educación 13.2%. La encuesta se realizó del 11 al 15 de enero de manera virtual y tiene una muestra de 1,199 personas.

En la encuesta se puede observar que la corrupción en octubre de 2019 no marcó como unos de los principales problemas del país. En ese momento la inseguridad era el problema que afectaba al panameño y por ende al país.

La población tiene una constante en referencia “negativa” a los últimos gobiernos que han transitado por la administración publica (siete de ellos), se han adueñado de decenas de millones de dólares del pueblo, mediante negociados y apropiación indebida, conductas ilícitas que no pasarían la “prueba de ácido” del enriquecimiento injustificado. Pero, por supuesto, ninguno ha sido sometido a la vindicta pública porque ésta además de “ciega”, es selectiva.

Pero hay conductas públicas que sin ser exactamente delincuenciales merecen el total reproche ciudadano por lo indigno, excluyente y nocivo para las presentes y futuras generaciones. Para muestra bastan tres botones. Primero, el excesivo endeudamiento público, segundo, las prácticas de clientelismo, fichaje político y de nepotismo descarado; y la insensibilidad y lo miserable de los gobiernos con los que menos tienen.

¿Juventud y constituyente?

La recolección de las más de 600 mil firmas, en el proceso constituyente es llegar al primer paso, y de allí en adelante recorrer el resto de las bases, vale decir, luego de acoger las iniciativas, el Tribunal Electoral hará la convocatoria para la elección de sesenta constituyentes, quienes proporcionalmente representarán a los panameños y panameñas de todas las provincias y comarcas, serán ellos los que tendrán la responsabilidad de redactar y proponer para su aprobación o rechazo mediante referéndum una nueva constitución.

Pedir cambios haciendo lo mismo no traerá ningún resultado diferente. Cada cinco años durante los últimos veinte cinco años, hemos venido haciendo exactamente lo mismo, y miren los resultados. Hoy, ante la falta de un liderazgo firme y comprometido, un deterioro institucional tangible, la falta de separación de los órganos del estado, el supremo poder del ejecutivo, agregado la falta de respuesta a los problemas básicos de los panameños, fortalece el camino a una confrontación social.

La ciudadanía debería promover y defender un sistema distinto al actual, pues en una democracia el poder público sólo emana del pueblo, ese mismo que elige con acierto o desacierto a quienes otorga la responsabilidad de administrar la cosa pública.

Para el joven estudiante de arquitectura de la Universidad de Panamá, David Enrique Rodríguez, La juventud tiene un rol muy importante, ya que la participación ciudadana crece debido a los escándalos de corrupción y estoy seguro que la constituyente es un mecanismo en el que se puede reformar parcial o totalmente nuestra carta magna, en el que vele realmente por los intereses colectivos.

Para Nazareth Corrales, estudiante, Las futuras generaciones deben preocuparse por los problemas del pais. La constituyente debe llevarse a acabo porque es la manera de fortalecer nuestra democracia. Panamá merece una nueva constitución donde podamos establecer nuevas reglas, principalmente en lo social, donde los gobernantes y gobernados tengan claro su rol basado en principios de igualdad y honradez para que todos podamos tener un buen futuro.