En un giro dramático y revelador, el proceso de elección de la Junta Directiva del Partido Cambio Democrático (CD) está marcado por profundas divisiones y un enfrentamiento feroz entre las dos únicas nóminas en contienda: la encabezada por la ex diputada Yanibel Abrego y la liderada por Roberto Henríquez. A medida que nos acercamos a la convención interna del partido, la situación se torna cada vez más crítica.
Cambio Democrático, el primer partido político en iniciar el proceso de renovación de su Junta Directiva, enfrenta un proceso lleno de conflictos internos que amenazan con desestabilizar aún más el ya fracturado colectivo opositor. La lucha entre las dos facciones es tan aguda que los últimos sondeos a boca de urna reflejan un panorama complicado, con un número significativo de convencionales expresando su negativa a participar en la votación interna programada para el 27 de octubre.
El 19 de marzo, cuando los convencionales fueron electos y se designaron los secretarios de juventud y mujer, el partido estaba polarizado en dos frentes: los partidarios de Rómulo Roux y los seguidores de Yanibel Abrego. En ese entonces, el partido Realizando Metas estaba en pleno proceso de inscripción.
Abrego tiene una ventaja, ya ha recorrido el país en más de tres ocasiones, consolidando su posición. Sin embargo, la presencia de fuerzas que apoyaron a Roux y sus cuotas de apoyo siguen siendo un factor determinante que podría inclinar la balanza en estas elecciones internas.
Con más de 1,600 convencionales convocados para la convención del 27 de octubre, aún no se ha definido la dinámica ni el lugar de la elección. Sin embargo, el panorama es claro: figuras clave dentro del partido, como el actual diputado Manuel Cohen y Eduardo Vásquez, no se encuentran en ninguna nómina. Mientras tanto, Tito Afu ha mostrado su respaldo a Yanibel Abrego, y otros miembros de la junta directiva de Roux, como Bolita Ellis, Abraham Carrasquilla, Mario Miller, Dalia Bernal, Edwin Zúñiga y Ana Giselle Rosas, también están ausentes en las nóminas actuales.
La ausencia de jóvenes líderes comprometidos con temas sociales, como Nerys Rivas, añade un elemento de incertidumbre sobre cómo se inclinarán estas balanzas en las semanas previas a la elección. A medida que se acerca el día de la convención, será crucial observar cómo se desarrollan las dinámicas internas y qué influencias emergen en la recta final de este tumultuoso proceso electoral.
Cambio Democrático se encuentra en una encrucijada que podría definir su futuro político. La falta de participación activa de figuras clave y la persistente división entre las nóminas solo intensifican la incertidumbre que rodea a esta crucial elección. ¿Quién prevalecerá en este enfrentamiento de titanes? La respuesta se revelará en la convención del próximo 27 de octubre.