El alcalde de Capira y primo de la diputada Yanibel Ábrego, fue denunciado por el ex Fiscal y abogado Neftalí Jaén.

Se trata de una denuncia penal contra de Jorge Ramos, alcalde de Capira, por la presunta comisión de delitos contra la administración pública, en la modalidad de de peculado y corrupción de servidores públicos.

“Recientemente y de manera pública pudimos observar a través de publicaciones aparecidas en medios de comunicación escritos, que la maquinaria pesada de la alcaldía de Capira, estaba realizando trabajos en una finca privada que es propiedad de la diputada Yanibel Ábrego, quien a su vez es prima del alcalde Ramos, sostuvo el abogado Jaén quien agregó que el uso de esa maquinaria puede interpretarse como malversación de fondos que no pueden ser utilizados de manera arbitraria a familiares o amistades  en fincas privadas.

El ex fiscal recalcó que los funcionarios públicos, que tienen bajo su custodia bienes estatales, no pueden utilizarlos de forma “arbitraria” para beneficiar a familiares o allegados políticos, primos o primas en fincas privadas y “hacerles caminos de penetración en detrimento de la población”.

LAS REACCIONES

Luego de la presentación de la denuncia penal, y quienes reaccionaron fueron los miembros de diferentes comunidades, que comenzaron a circular fotografías del estado en que se encuentran los caminos en muchas comunidades del distrito.

“Como en otras ocasiones, este tipo de escándalos son frecuentes. La burla al pueblo se hace cada vez mas descarada. Capira uno de los distritos más olvidados del país, donde la mayor parte de las comunidades tienen problemas de carreteras, agua potable, servicios básicos de salud, educación, entre múltiples necesidades que no son atendidas por los gobiernos“.

Moradores de la comunidad de Bajo Bonito en Capira, indignados, al son de pico y pala deben tratar de reparar el camino para lograr que carros de doble tracción puedan ingresar a sus comunidades.

El camino de acceso al área de claras arriba, en el corregimiento de Cirí Grande es un caos. El lodo, los herbazales y la ausencia de una maquina que corte el camino lo hace intransitable.

En la comunidad de Caimitillo, Corregimiento de Lídice. Los moradores deben hacer junta de trabajo para lograr bajar el nivel de los muros de tierras y rocas. Para tener la esperanza que ante cualquier urgencia algún carro quiera correrse el clásico y entrar.

Y la comunidad de Caracoral, en el Corregimiento de Cirí Grande, colindante de la finca de la diputada Ábrego, solo vieron pasar la maquinaria, no existió la intención de echarle la mano a un camino lleno de huecos.