Francia restringirá los viajes a y desde el Reino Unido por la propagación de la variante ómicron. Londres ha notificado 146 muertes en las últimas 24 horas y un total de 88.376 casos, unos 10.000 más que el miércoles. La decisión de París, que ha afectado a familias y transportistas a uno y otro lado del Canal de la Mancha, no ha sentado bien a muchos viajeros.
“Creo que es de locos, quiero decir que es una locura. Ya se está extendiendo en Francia. Es lo mismo que en el Reino Unido cuando prohibieron la entrada desde Sudáfrica. Ya estaba allí. Entiendo que tengan que proteger a la gente, pero ya está aquí. ¿Qué se puede hacer? Y va a perjudicar a la gente. Perjudicará a los turistas, a los negocios locales, a las pistas de esquí”, explica Derek Lubner, residente de Londres.
“Todas las medidas legislativas que toman los diferentes gobiernos, a veces son imprevisibles y a veces no son realmente necesarias… Así que debemos ser equilibrados y no entrar en pánico”, contaba Constantin Dobrynin, también vecino de la capital del Reino Unido.
Polonia introdujo el miércoles nuevas restricciones al aforo en restaurantes, hoteles y teatros, mientras el número de muertos por Covid-19 alcanzaba su nivel más alto desde abril.
Por otro lado, en la reunión de los socialistas europeos, en Bruselas el primer ministro de Portugal, Antonio Costa, ha hablado ya de una nueva vacuna adaptada a la variante ómicron y ha asegurado que estará disponible en primavera: “Está en curso un acuerdo para comprar vacunas ya desarrolladas para omicrón que solo estará disponible después de primavera. Podremos podamos poner una 4ª dosis para aumentar la protección si la necesitamos, lo cual, por desgracia, es muy probable que ocurra”.
El primer ministro de Portugal ha asegurado también este jueves que el país mantendrá las restricciones y los controles de acceso en las fronteras más allá del 9 de enero, aunque por el momento no tiene pensado ampliarlas.