Últimas Noticias

Avances médicos permiten reducir los síntomas del Parkinson sin cirugía

Comparte

Entre el 3% y el 5% de la población panameña mayor de 65 años —unas 30.000 a 40.000 personas— vive con la enfermedad de Parkinson, un trastorno neurodegenerativo que afecta gravemente la movilidad, el sueño, la salud mental y la capacidad cognitiva.

En el marco del Día Mundial del Parkinson, que se conmemora cada 11 de abril, médicos especialistas y organizaciones internacionales hacen un llamado a la conciencia pública sobre los desafíos que enfrentan los pacientes y sus familias. Además, destacan los avances médicos que están revolucionando el tratamiento del Parkinson, especialmente en casos donde la medicación ha dejado de ser efectiva.

Una de las innovaciones más prometedoras es el Ultrasonido Focalizado de Alta Intensidad (HIFU), una técnica no invasiva que utiliza ultrasonidos guiados por resonancia magnética para tratar áreas específicas del cerebro. Esta tecnología permite reducir significativamente los temblores y mejorar la motricidad sin necesidad de cirugía ni hospitalización prolongada.

Según un estudio reciente de la Clínica Universidad de Navarra, el tratamiento con HIFU consigue una mejora del 90% en los temblores y del 70% en otros síntomas motores en pacientes con afectación unilateral. “Los resultados evidencian una mejoría muy significativa, que se mantiene a largo plazo”, afirma la Dra. María Cruz Rodríguez Oroz, directora del Departamento de Neurología de la Clínica. Además, nueve de cada diez pacientes reportaron mejoras importantes en su calidad de vida tras el procedimiento.

Hasta la fecha, la Clínica ha realizado cerca de 500 intervenciones utilizando esta tecnología para tratar el Parkinson y el temblor esencial, consolidándose como un referente internacional en enfermedades neurodegenerativas.

Martine Quentin, paciente francesa que viajó para someterse al tratamiento, relata: “No podía hacer ni una espiral a mano alzada antes del HIFU. Durante la resonancia, ya podía hacerlas. Mi vida ha cambiado, puedo beber, comer, y salir a la calle sin miedo”.

El procedimiento actúa sobre dos núcleos cerebrales clave: el tálamo, cuya intervención reduce el temblor, y el subtálamo, que mejora la rigidez y torpeza de la parte corporal afectada. Su carácter mínimamente invasivo y el corto periodo de recuperación lo convierten en una alternativa ideal para pacientes que no pueden acceder a cirugía tradicional.

“El HIFU representa una esperanza real para pacientes que no responden adecuadamente a los medicamentos o que no son candidatos para cirugía convencional”, resalta la Dra. Rodríguez Oroz.

La evaluación para optar por el tratamiento depende de diversos factores médicos, por lo que la Clínica Universidad de Navarra ofrece su servicio de Segunda Opinión a Distancia, que facilita el acceso al diagnóstico a pacientes de todo el mundo, incluido Panamá.

leave a reply