El desalojo e investigación de cada uno de los propietarios de los kioscos o puestos de buhonería ubicados en las aceras de la vía principal en Penonomé, trajo consigo una sorpresa, al descubrirse que estos pequeños negocios que son por ley destinados a personas que no cuentan con ingresos o trabajo estable, estaban en manos de enfermeras, pastores policías y hasta un ex Alcalde, contraviniendo el fin para los que se les otorgan los permisos.
El director de Asesoría Legal del Municipio de Penonomé, el abogado Radamés Espinoza, explicó que el pago mensual establecido por administraciones anteriores está por el orden de los 5.00 (cinco dólares mensuales), y muchos los habían dejado de pagar desde el 2019. “También nos encontramos con el hecho de que muchos puestos no solo no pagaban los impuestos, sino que además los sub arrendaban entre 400 y 500 dólares, mientras que otros sin los debidos contratos tenían hasta 3 puestos o más, algunos con hojas de zinc y baldosas” dijo el funcionario.
Agregó que la Alcaldía podría estar considerando la reubicación de estos puestos, tras realizarse un estudio socio-económico y de salud de cada caso, siempre y cuando no se trate de personas extranjeras, ya que estos trabajos de economía informal están destinados para nacionales. “Los propietarios de los puestos deberán dirigirse al Departamento de Cumplimiento, en la Policía Nacional, para retirar sus enseres, no pueden enviar a terceros y además deben tener sus documentaciones en orden”. Destacó.
Alcaldía solo es el brazo ejecutor.
El Director de Legal en la comuna penonomeña, recalcó que existen decretos emitidos por el Ministerio de Salud, que regulan estos trabajos, sus disposiciones legales y sanciones de ser violentados, expresamente en relación a las acciones a adoptar durante el Covid-19, que no se estaban cumpliendo y que, en este caso, la Alcaldía del distrito de Penonomé, únicamente fue el brazo ejecutor de una disposición legal.